Analfabetismo tecnológico afecta productividad de pymes

El poco uso de la tecnología sigue siendo una gran limitante a la hora de competir.

Computación en la nube y tecnología móvil, son tecnologías que se están convirtiendo en las herramientas de moda no sólo de las personas, sino de muchas empresas.

Pero para una gran parte de los micros, pequeños y medianos empresarios estos términos les suenan a ingredientes de películas de ciencia ficción.

Cuando la tecnología avanza a tal velocidad que ya las tabletas y los celulares inteligentes son parte del trabajo, se evidencia y agranda la brecha no sólo generacional, sino también entre unas y otras empresas debido al analfabetismo tecnológico.

Es un hecho, la falta de familiaridad con la tecnología retrasa el desarrollo y la competitividad de las empresas, y esto termina afectado la economía del país.

El problema se vuelve más complicado de cara a la firma de tratados y acuerdos comerciales que Colombia está adelantando con países mucho más avanzados en el tema.

Basta con revisar datos como que las pymes y microempresas en Colombia representan el 96,4 por ciento de las empresas del país, las cuales generan el 63 por ciento de los empleos, además de sostener el 45 por ciento de la producción manufacturera y de representar más del 40 por ciento del PIB nacional total, con ventas entre los 1.000 y 8.000 millones de pesos.

También preocupa al saber que, según un estudio de la multinacional Cisco, el 37 por ciento de las pymes colombianas no tiene presupuesto de tecnología, el 46 por ciento no sabe qué es outsourcing o tercerización y que la mayoría no utiliza dispositivos móviles para mejorar su conectividad.

LA INFORMALIDAD IMPERA
Cierto, gran parte de estos negocios surgen informalmente y van llegando a la tecnología a medida que van creciendo y la fuerza de las circunstancias los obliga a tecnificarse, ya sea en la administración, la producción, las comunicaciones o cualquier otra área de la empresa.

“Las empresas comienzan haciendo todo en papel y si tienen un computador, utilizan básicamente Excel o Word.

A medida que crecen, compran algún software como solución para llevar la nómina, la facturación, los inventarios.

Pero adquieren la tecnología sin ninguna estructura ni orden, es totalmente desintegrado”, comenta Jean Paul Bing-Zaremba, gerente general de ADV.

Para Orlando Molina, Country Manager para PSG Comercial de HP, “el primer síntoma de analfabetismo es que se desconoce el beneficio de la tecnología en el negocio. Lo ven más como un mal necesario, o un costo que como una inversión”.

Ómar Perdomo, gerente de Desarrollo de Negocios Online de Microsoft Colombia, agrega que el miedo a la tecnología viene, no sólo de no conocerla por falta de contacto con la misma, sino también de la tendencia a mantenerse en la zona de comodidad.

“Si les ha ido bien llevando su negocio sin mucha tecnificación, cambiar de paradigma no es fácil. Generalmente es una fuerza externa la que los obliga a cambiar.

Así que la tecnología no llega porque la identifican como un potencial para diferenciarse de la competencia y que les permite mejorar la productividad. En esta materia, las pymes son totalmente reactivas y poco proactivas”.

Esto contrasta con los nativos digitales, quienes prácticamente montan sus negocios o empresas alrededor de la tecnología. Es más, podrían no tener oficina sino que todo funciona sólo a través de un computador.

LA CAPACIDAD DE UNA EMPRESA DE COMPETIR SE REDUCE
1. La productividad. La falta de tecnología es una limitante para el aumento de la productividad. “La idea es que tener esa herramienta permite hacer más cosas con menos”, dice Ómar Perdomo, de Microsoft Colombia.

No contar con cierta infraestructura, servicios o programa disminuye los escenarios de colaboración para el trabajo en equipo, para manejar procesos, disminuir tiempos muertos, etc.

2. Capacidad de competir. En un ambiente donde la tecnología cada vez es más importante, puede restarle capacidad de competencia a una empresa. Más hoy cuando el acceso a muchos servicios y programas se ha facilitado tanto a posibilidades de acceso como en costos.

Es el caso, por ejemplo, de la computación en la nube. “La tecnología que de pronto disfrutaban grandes empresas, ya las pueden tener las demás”, comenta Perdomo y agrega que es cuestión de interesarse en lo que está pasando.

3. Limitar las fronteras. En la medida en que el empresario se integra con la tecnología se le amplían los horizontes para ver nuevas oportunidades para su negocio.

SOLUCIONES ANTES QUE ESTAR A LA MODA
Si no se adquieren las herramientas adecuadas, estas pueden terminar subutilizadas.

Luchar contra el analfabetismo tecnológica no implica salir mañana a comprar computadores de última generación y programas que estén de moda.

Primero, hay que hacer un esfuerzo personal -como dicen, es cuestión de actitud- para acercarse sin prevenciones, interesarse y aprender. Luego hay que pensar en lo que requiere la empresa.

El peor error es meterse de lleno en lo que está de moda, pues se corre el riesgo de contar con herramientas inadecuadas a las que no se les aprovecha el potencial que tienen.

“Tecnologías hay de toda clase (para gestión documental o sistematizar procesos, por ejemplo) pero lo importante es qué aspectos necesito solucionar o mejorar, para buscar las herramientas adecuadas.

Por eso es importante asesorarse, incluso para tener proramas integrados”, comenta Jean Paul Bing-Zaremba, ferente feneral de ADV.

Tener la herramienta inadecuada o no tenerla podría hacer que el empresario tome decisiones erróneas.

“El empresario debe pregutantarse para qué quiere esa tecnología: dónde está la amenaza, la debilidad y la oportunidad de mejorar o de contener un riesgo y qué necesita para eso”, dice Ómar Perdomo, gerente de Desarrollo de Negocios Online de Microsoft

Sin embargo, hay áreas claves del negocio donde la tecnología es conveniente: facturación, inventarios, cantabilidad. Luego viene el manejo de clientes y ahí las soluciones CMR ayudan bastante para hacer seguimiento, analizar los niveles de rentabilidad de cada uno, el comportamiento en sus compras, etc.

Tambiém está la computación en la nuebe, que funciona como un servicio público: uno paga mesualmente por los servicios que consume.

LA BANDA ANCHA ES UN TEMA CLAVE PARA ESTAR SINTONIZADO VIRTUALMENTE
Si la movilidad es un tema que cobra importancia hoy día (tener la información siempre con uno), la conectividad no se queda atrás (estar conectado con el mundo, en todas partes, en cualquier momento y lugar).

De ahí que las tecnologías de las comunicaciones también son un tema clave para las mypimes.

Internet juega un papel importante, no sólo para adelantar varios tipos de transacciones que ahorran tiempo y dinero, sino también para comunicarse con los clientes, ampliar el campo de acción y encontrar nuevas opciones.

Para acceder a la web, la banda ancha es una herramienta fundamental, y de hecho el Foro Económico Mundial y los diferentes estados ya consideran el acceso de calidad a las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) como un factor que incide en el desarrollo económico de las naciones.

Según el Ministerio, actualmente hay 3,1 millones de conexiones de banda ancha fija y 0,8 millones de banda ancha móvil.

A través del programa Vive Digital –que busca impulsar la masificación del uso de Internet– se espera que al terminar el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, el país cuente con 8,8 millones conexiones de banda ancha, y aumentar así la penetración, que hoy se encuentra en 4,9 conexiones por cada 100 habitantes.

La idea es que se conecten a Internet el 50 por ciento de los hogares (hoy en día lo hace el 27 por ciento) y el 50 por ciento de las mipymes (hoy son sólo el 7 por ciento).

La banda ancha se convierte en la autopista en la cual pueden rodar distintos programas, incluyendo la computación en la nube.

Brecha digital en las pequeñas y medianas empresas venezolanas

En Venezuela existe una diferencia entre la adopción de la tecnología que hace el segmento de las grandes empresas, y la inversión que realiza el sector de la pequeña y media empresa (pyme).  Se estimada que el 70% de la tecnología de información que se vende en el país es adquirida por las grandes corporaciones.

Esta diferencia entre la inversión que hace el segmento de grandes empresas en tecnología, y lo que destinan las pymes al mismo rubro, ha generado una brecha digital.

Aún cuando no hay estadísticas oficiales, se podría decir que las pymes representan entre un 10 y un 15% de inversión en el sector de las tecnologías de información; mientras que las grandes empresas representan el 70% del consumo en servicios y productos del área de tecnología.

Esta baja inversión de las pymes en tecnologías viene dado por los altos costos que representan los productos/servicios de este mercado.  Es por ello que dentro de este segmento de mercado debemos apoyarnos las pymes, a efectos del desarrollo organizacional de nuestros negocios.

Aunado al costo de los productos tecnológicos, así como los servicios de implementación, desarrollo, consultoría, etc., también se presenta la falta de conocimiento en el área de la nueva generación de profesionales.  Además existen otros factores que influyen en la poca inversión que realizan las pymes en tecnología, y que se pueden resumir en: poco recurso humano calificado para manejar los proyectos y la resistencia al cambio.

Ahora bien, ¿qué hacer para cerrar esa brecha digital que separa las pymes de las grandes organizaciones?. En el caso de las pequeñas y medianas empresas se debe ser bastante considerado, ya que la limitación de presupuesto, falta de personal calificado, falta de tiempo, entre otras cosas, demoran la adquisición e implementación de nuevas tecnologías.

El proceso de adopción de tecnologías de información por parte de las pymes debe ser paso a paso, ya que lejos de representar una solución, puede convertirse en un verdadero problema; pues se podría considerar que los computadores o programas, no les sirven para mucho en su gestión del negocio.

En estos casos, lo recomendable es “llevar de la mano” a los dueños de pymes, iniciando con charlas o seminarios en el que se les explique el por qué de la adopción de tecnologías de información, su utilidad, beneficio a corto, mediano y largo plazo, entre mucha otra información de utilidad para despertar el interés de realizar este tipo de inversiones.

Es necesario explicar al dueño del negocio, dado que es él quien toma las decisiones, que en la medida que invierta en su empresa, bien sea en capacitación de su personal, en equipos, maquinarias, tecnología, etc.; así podrá ver crecer su rentabilidad.

Este proceso de adopción de nuevas tecnologías, “paso a paso”, también implica la revisión de las prácticas empresariales, de las prácticas de gestión y las operativas.  El objetivo es darle a entender que en la medida que se conjuguen estas prácticas con las tecnologías de información, éstas pueden ser más efectivas.

Por lo general, las pymes hacen uso de las tecnologías de información para la automatización de procesos administrativos, de procesos de producción; para desarrollar el proceso de comunicaciones internas, comunicaciones con clientes y proveedores.  Igualmente, se implementan aplicaciones para manejo de bases de datos y su procesamiento.  Finalmente se aplican tecnologías de información para llevar a cabo el proceso de atención al cliente y para obtener información del mercado.

Apoyando a las PYMES en Venezuela

Siete Creencias Que debes Sacar de Tu Mente para Mejorar Tu Negocio

“Algunas ideas son el virus más peligroso; muy resistentes y extremadamente contagiosas”, dice atinadamente Dom Cobb en la película “Inception”, interpretado por Leonardo Di Caprio. Como se describe en la cinta, el cerebro es un aparato muy poderoso, para bien o para mal. Durante nuestro crecimiento y con ayuda de nuestros familiares y amigos, heredamos una serie de creencias a las que consideramos reales sin cuestionarlas. Sin embargo, estas creencias –en ocasiones archivadas en lo más profundo de nuestro cerebro– determinarán cómo actuaremos frente a ciertas situaciones de la vida e influirán fuertemente en nuestros resultados. El riesgo reside en que si estas creencias están equivocadas o distorsionadas, pueden traducirse en resultados desastrosos para nuestro negocio. Para muestra, he aquí algunas de ellas.

Uno: El dinero no es importante

Si algo no es importante para ti, definitivamente no formará parte de tu vida y viceversa: si algo es importante para ti, seguro estará presente. Por ejemplo, si para ti es muy importante la música, es probable que hayas comprado un reproductor digital o algún celular que te permita almacenar cientos de canciones o probablemente tengas varios aparatos musicales en tu casa; si la música no es importante para ti, entonces es muy probable que no hayas adquirido ninguno. ¿Simple no?

Pues debo decirte que de la misma manera funciona el dinero. Si tienes la creencia de que el dinero es malo o no es importante, entonces simplemente no tendrás dinero. Observa cómo por lo regular las personas que tienen esta creencia están quebradas o siempre han estado en situaciones financieras precarias. Es obvio, el dinero no es importante para ellas, por eso no lo tienen.

Ahora, no se trata de obsesionarse con el dinero ya que en efecto, hay muchas áreas en las que el dinero no funciona. Sin embargo, en el tema empresarial, el dinero es un factor fundamental. El dinero te permitirá mantener y crecer tu negocio, alcanzar tus sueños y sobre todo, generar bienestar para ti y para tus colaboradores así como para sus familias. El empresario hace un bien a la sociedad al generar empleos y en este contexto, el dinero es factor fundamental. Así que ten mucho cuidado con tu actitud hacia el dinero. Dale el respeto e importancia que éste merece.

Conclusión: El dinero importa mucho en los negocios.

Dos: “Para que un empresario gane alguien tiene que perder”

A veces tendemos a creer que aquel empresario que se hace rico siempre lo hace a costa de los demás, como si la economía fuera un juego de suma cero: para que alguien gane otro tiene que perder. Esto es totalmente incorrecto y es dañino para nuestra cultura empresarial y para la sociedad en general.

Comencemos entendiendo una cosa: el dinero es infinito, así es… infinito. En el siglo pasado, el dinero en circulación estaba respaldado por lingotes de oro en los bancos centrales así como por otras monedas como dólares o libras, por lo que es natural pensar que había un límite en cuanto a la cantidad de dinero que podía circular. Sin embargo, esto ya no es así. Desde hace algunas décadas, el dinero está respaldado por la percepción y la confianza de los mercados; los lingotes ya no existen. Diariamente ocurren millones de transacciones electrónicas que suman cantidades estratosféricas de dinero, y los bancos no mueven ni un sólo billete de sus bóvedas. Es la confianza en los sistemas legales, bancarios y económicos de los países lo que hoy garantiza el valor de una moneda. Por esta razón, los gobiernos constantemente están imprimiendo más dinero.

Conclusión: No tienes que quitarle a alguien su dinero para hacerte millonario.

Tres – “El ojo del amo engorda el caballo”

Esta es una de las frases más comunes y equivocadas que existen en nuestra cultura empresarial. Si esto fuera cierto, ¿cómo le hicieron entonces los dueños de McDonald’s, Pizza Hut, WallMart o cualquier franquicia o cadena de negocios para abrir miles de sucursales alrededor del mundo y operar todas de manera simultánea? ¿Cómo hacen los grandes empresarios para manejar cientos de negocios y seguir creciendo?

Son los sistemas y procesos de negocio los que te permiten operar varios negocios de manera simultánea, sin la necesidad de estar micro-manejando a tu personal para garantizar la calidad. La tecnología te ayuda a controlar de manera remota lo que sucede en tu empresa, así como automatizar gran parte de tus procesos, para que puedas tener una, dos o mil sucursales.

Conclusión: busca que tu negocio funcione sin ti. Para eso sirven los sistemas.

Cuatro. “Si quieres que algo se haga bien, tienes que hacerlo tú mismo”

Para muchos empresarios, no hay nadie en la empresa que pueda hacer las cosas mejor que ellos. Normalmente, quien tiene esta creencia ha construido lo que algunos autores han definido como un “autoempleo”, es decir, la persona ha avanzado lo suficiente como para proveerse de un trabajo a sí mismo (y quizá a un par de personas más que figuran como sus asistentes) pero el dueño sigue siendo el experto. “Yo trabajo para mí mismo” o “soy mi propio jefe” son frases comunes de las personas que están en esta situación.

Sin embargo, si lo analizamos con un poco de profundidad, son el peor jefe que han tenido: trabajan largas jornadas (mucho más de 8 horas diarias y a veces sin descanso los fines de semana), en ocasiones no reciben su salario completo y si algo sale mal corren con todos los riesgos. Adicionalmente, el día que llega una enfermedad que les impide trabajar… dejan de tener ingresos cuando más lo necesitan (si se enferma el experto entonces quién hace el trabajo). Visto de esta forma, “trabajar para uno mismo” es el peor trabajo que se puede tener, ¿o no?

Sin embargo, el empresario que todo el tiempo está haciendo las cosas por sí mismo, es simplemente un empleado.

El problema es que no se ha comprendido que la labor de “el empresario” ya no es realizar el trabajo, sino crear un sistema que permita entregar el producto con ciertos estándares de calidad. Es decir, no es lo mismo hacer sándwiches que desarrollar un negocio de sándwiches. Mientras que el primero se limita a la cocina y de cómo combinar correctamente los ingredientes (el jamón, el queso, la mayonesa, etcétera), el segundo debe encargarse no sólo de esto, sino de todo el proceso de producción, comercialización y distribución (quién hace los sándwiches, cómo los hace, quién los vende, en cuánto los cobra, cómo los entrega)

Conclusión: El empresario debe trabajar construyendo el negocio y no para el negocio.

Cinco. “Que el negocio no funcione… no es mi culpa”

La economía, el gobierno, la globalización, los empleados, la competencia… siempre tendemos a culpar a otros de lo que nos sale mal en los negocios. La realidad es que los únicos culpables somos nosotros mismos; si, en efecto, nosotros. He aquí la prueba: somos nosotros los que decidimos qué productos vendemos, somos nosotros los que decidimos a qué precio los vendemos; en qué plazas los vendemos; a qué mercado lo vendemos; con quién nos asociamos; a quién contratamos, y cuánto pagamos, sólo nosotros.

Sólo nosotros creamos nuestro éxito o nuestro fracaso. Para poder triunfar primero tenemos que asumir la responsabilidad de todo lo que sucede en nuestra vida, porque una vez que comprendemos esto y lo aceptamos de corazón, entonces entendemos que está en NOSOTROS “el poder” cambiar nuestra situación. Si nosotros somos los responsables de nuestro destino, entonces nuestro destino puede ser ¡EL QUE NOSOTROS QUERAMOS!

Conclusión: toma control de tu vida y define tu propio destino.

Seis: Crecer el negocio es difícil y me traerá más problemas

Hay por ahí una frase que dice: “no existen problemas grandes, sólo personas pequeñas”. Es cierto que una empresa más grande traerá consigo nuevos desafíos, pero también mayores satisfacciones y beneficios. No es sólo una cuestión de orgullo personal, sino una necesidad. Las empresas, hoy en día, necesitan salir de su zona de confort y volverse más competitivas. Los mercados cambian rápidamente y la competidores cada vez son más capaces. Al igual que las personas, un negocio nunca permanecerá estático: o crece o desfallece.

Pero, ¿cómo crecer sin que se vuelva una pesadilla? Quizá la respuesta radique en las principales obligaciones que debe tener cada nivel jerárquico en la empresa. Dejemos claras estas responsabilidades: una persona técnica (la base de la pirámide) no puede más que administrar cómo hace su propio trabajo; un gerente debe administrar el trabajo que hacen las personas que están a su cargo para hacerlas productivas.

Sin embargo, la principal labor del empresario (y en donde muchos empresarios inicialmente fallamos) es comunicar y motivar a nuestros gerentes y colaboradores para que juntos logremos concretar la visión del negocio. No estamos hablando necesariamente de más trabajo, sino de un trabajo muy especial que sólo el dueño de negocio puede ejecutar. ¿Cuánto tiempo has pasado en este año pensando en tu visión y comunicándola a los demás? ¿Estás haciendo realmente el trabajo que te corresponde?

Conclusión: la principal labor del empresario consiste en motivar a sus colaboradores para concretar su visión.

Siete: Los libros de desarrollo personal son un fraude

Esta quizá sea la más peligrosa de las distorsiones que pueden existir en nuestra mente, ya que precisamente esta creencia te impedirá cambiar todas las demás. Muchas personas piensan que un libro de desarrollo personal tiene que ver con técnicas mágicas para mejorar o hacerse millonario. Ésta no es la realidad.

Existen muchos libros serios que te ayudarán a poner tu negocio en perspectiva; incluso te describirán algunos de tus problemas y sus posibles soluciones. El camino del empresario ya se ha andado muchas veces. El conocimiento está disponible a cambio de unos cuantos centavos y tiempo de tu parte. Con este tipo de lecturas, entenderás que el éxito tiene dos factores clave: el conocimiento de los negocios y la actitud o mentalidad hacia ellos. Sin la actitud y el conocimiento adecuado, será difícil que llegues a tus metas.

Los libros son fuente de ideas muy útiles en la generación de estrategias y procesos empresariales. Además, nos ayudan a reforzar nuestra cultura empresarial y quitarnos de encima precisamente las ideas equivocadas que nos limitan. Leyéndolos aprenderás valiosas lecciones de grandes empresarios. Por citar a algunos autores: Brad Sugars, Michael Gerber, T Harv Ecker, Brian Tracy, Robert Kiyosaki, Napoleon Hill, W. Clement Stone, entre muchos otros. Busca sus libros, aprende y vacúnate contra las ideas equivocadas; esta es la única manera de crecer como empresario.

Conclusión: Más lectura reflexiva y menos televisión.

Las redes sociales en las pequeñas y medianas empresas (pymes)

Hoy día, las empresas modernas han implementado una serie de innovaciones, dada la globalización. En el caso de la pequeña y mediana empresa (pyme), se plantea nuevos retos debido al cambio constante de los mercados, cambios en la gestión de la comercialización, las nuevas exigencias de los clientes/proveedores, en general, cambios en los mercados.

Recientemente, se realizó el evento sobre el poder de las redes sociales, para hablar un poco sobre cómo las organizaciones hoy en día, y en particular las pymes, pueden sacar provecho de estas nuevas herramientas.

Entre las razones para participar en las redes sociales se tiene, ente otras:

• Conocer los temas que preocupan en el sector,

• Encontrar potenciales clientes,

• Encontrar nuevos proveedores,

• Encontrar aliados y establecer acuerdos de colaboración,

• Dar a conocer a la empresa y sus servicios,

• Dar a conocer un producto o servicio nuevo de la empresa,

• Recomendar productos y servicios a los clientes,

• Encontrar nuevos nichos de negocio,

• Eliminar limitaciones espacio-temporales.

Las redes sociales, a grandes rasgos, sirven a cualquier organización que decida tener presencia en ellas para: progresar, ganar, desarrollar planes, hacer promociones y publicidad, además como estrategia, y una forma de hacer mercadeo.

Algunas de las redes sociales más comunes en estos momentos son: Twitter, Blogger, Flickr, YouTube, Facebook, Hi5, entre otras. Y las de tipo profesional pueden ser: LinkedIn, Xing, Viadeo.

El uso de las redes sociales se conjuga junto a la velocidad con la cual crecen y se desarrollan. Sin embargo, es acá cuando entran en juego las propias ventajas de las pymes, tales como: su flexibilidad, adaptabilidad y rapidez en el momento de tomar las decisiones.

Mucha tecnología está a la orden de cualquier organización que decida incorporarla a sus procesos de negocio: desde equipos de avanzada como los de comunicación móvil, como aquellos programas desarrollados para soportar la gestión de la empresa, en términos de la conexión entre clientes – proveedores – empresa pyme, que permitirán integrar información y permitir una acertada toma de decisiones.

Gestión del Talento Humano en pequeñas y medianas empresas (pymes)

Hoy día es necesario desarrollar un personal calificado, con sentido común y con una visión estratégica en nuestras pymes.  Esto constituye un reto para quienes dirigimos o liderizamos las pequeñas y medianas organizaciones venezolanas, pues debemos mejorar la gestión a fin de enfrentar la coyuntura nacional, independientemente de su origen: económico, social o político.

Notamos, cuando estamos en la posición de clientes de cualquier pyme, que hay ausencia de una gerencia calificada.  Esto trae como consecuencia que se afecte el uso apropiado de los recursos financieros y materiales.  También se nota la falta de capacidad para enfrentar retos y generar cambios necesarios para garantizar la productividad y competencia en el segmento de mercado en el cual se ubica la pyme en cuestión.

No cabe duda que para satisfacer las exigencias del nuevo modelo de comercialización, interrelación, las pymes necesitan personal calificado y dirigentes dispuestos a competir con mercados globales. El medio ambiente tecnológico de hoy día, las redes sociales, las plataformas tecnológicas móviles, etc., representan canales de comunicación muy efectivos para dar a conocer el desempeño de cualquier organización.

La dinámica de las comunicaciones no deja casi cabida para la pyme tradicional que genera productos/servicios de baja calidad.  Tampoco para aquellas cuya innovación tecnológica es escasa o nula y aquellas cuyos dirigentes están poco dispuestos a aliarse estratégicamente con otras organizaciones.

Es común en las pymes que sus propietarios, líderes, no conozcan el estado de sus procesos ya que dedican poco tiempo a la planificación y el control.  Acá tiene cabida la mención que hay organizaciones especializadas en apoyar a los emprendedores en esos procesos de diseño, planificación y desarrollo de políticas, procedimientos, normas, objetivos, y todo lo que una planificación estratégica implica.

Adicionalmente, hay pymes que carecen de estrategias apropiadas para el mercadeo de sus productos/servicios.  Los líderes de algunas pymes desconocen qué quieren, dónde están, quiénes son los clientes y por qué compran.   Esto trae como consecuencia que desarrollen productos/servicios que tienen poca o casi nula demanda.

Finalmente, hay pymes sin estrategias de planificación financiera o fiscal, además que sus sistemas de administración y control pudieran resultar insuficientes, lo que les afecta en cualquier tipo de operación financiera que decidieran realizar en miras de crecimiento y rentabilidad.

En el mercado contamos con organizaciones pymes que podemos apoyar la labor de planificación estratégica y de formación del talento humano, responsable de dirigir este grupo de negocios que definitivamente optarán por apalancarse en otras empresas para fortalecer sus ventajas competitivas y aminorar sus debilidades.

Apoyando a las PYMES en Venezuela

Talento Humano en las pequeñas y medianas empresas (pymes) Venezolanas

Actualmente las pymes enfrentamos a un escenario tanto económico, político como social, algo rudo, ya que nuestras operaciones se ven directamente afectadas por el entorno y la competencia. Sin embargo, debemos considerar que hay oportunidades que se presentan, como consecuencia de la misma apertura al exterior, la misma globalización.

Conscientes que nuestras pymes tienen carencias en muchos de sus recursos, lo que incluye talento humano, recursos financieros, tecnológicos, etc., queremos ofrecer la posibilidad de participar activamente en ese proceso de formación y constitución de estas organizaciones, para poder lograr el éxito.

Como sabemos, la principal meta de toda pyme es lograr una buena posición en su mercado objetivo a través de la oferta de productos/servicios de alta calidad y a un valor de inversión para el cliente que satisface sus expectativas.

Para conjugar todos estos elementos es necesario tener conocimiento de nuestro entorno, sobre los procesos organizacionales que contribuyen a lograr nuestros objetivos, además de definir y planificar las acciones que nos llevarán a nuestra meta: ser competitivos.   Si conjugamos todo esto con un poco de sentido común, iremos más allá.

Comentando sobre el talento humano, principal activo de toda organización, sin importar su tamaño, podemos decir que en Venezuela, una microempresa tiene menos de cinco trabajadores, una pequeña contrata entre 5 y 20 personas, la empresa mediana tiene en su plantilla entre 21 y 100 trabajadores, y finalmente una empresa grande tendrá más de 100 empleados/obreros.

La cantidad de personas que labora en una organización, independiente de su tamaño, no está directamente relacionada con su capacidad de producción, o el valor que podría agregar a sus productos/servicios.

Tratando al talento humano es importante destacar que la calidad en la atención al cliente y la calidad en el servicio proporcionado por la organización, es de suma importancia. Cuando vamos a cualquier negocio pyme confiamos en ser atendidos de la mejor manera posible, para así estar satisfechos y de esta manera ser leales con esta organización.

Hoy día una pequeña o mediana empresa típica tiene menos de 10 obreros e igual o menor cantidad de empleados, siendo administrada por dos o tres socios/propietarios, quienes en su mayoría tienen una educación secundaria o superior.

En cualquier caso, la educación formal/informal, juega un papel muy importante a fin de desarrollar el talento humano de nuestras organizaciones, para así fortalecer las habilidades y destrezas en: calidad de servicio, formación de equipos de trabajo, liderazgo, atención al cliente, gestión efectiva de ventas, administración del tiempo, entre otras competencias.

Apoyando a las PYMES en Venezuela

El Mercadeo en las PYMES (II)

En esta segunda parte del artículo sobre el mercado en las pequeñas y medianas empresas (pymes), podemos hacer referencia a la ventaja comparativa de toda organización frente a otra.  Nos podemos preguntar: ¿en qué consiste la ventaja comparativa más importante para el éxito del mercadeo de nuestros productos/servicios?

Entre las respuestas que podemos dar a esta interrogante tenemos que la ventaja comparativa más importante estará en coordinar el manejo de los recursos de todo tipo (financiero, material, etc.), de manera que produzca el mayor grado de sinergia y lo más optimizado posible.

Además esta ventaja estará presente en nuestra cultura organizacional como pyme, sin importar el segmento de industria en el que nos encontremos; así como en la diferenciación y posicionamiento dentro de nuestro  mercado meta.

Utilizando herramientas para la planificación estratégica, podemos llegar a determinar nuestras ventajas competitivas, y es por ello que hacemos referencia a lo tradicional para estos casos: desarrollo del análisis DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y Amenazas).  El credo de nuestra organización en cuando a la eficiencia y efectividad en la elaboración o diseño de nuestros productos/servicios.  La calidad con la cual atendemos a nuestros clientes actuales y tenemos referencias para los clientes potenciales.

Finalmente, podemos decir que para mantener una ventaja competitiva en el mercado y maximizar la estrategia de mercadeo de nuestras pymes, debemos destacar el reconocimiento y aprovechamiento de las potencialidades que tenemos dentro y alrededor de nuestra organización: relacionamiento y recursos.

Además, debemos estar conscientes que nuestro principal objetivo es el de reconocer y satisfacer necesidades para así tener contentos a nuestros clientes actuales.  Por ley de causa y efecto, reconociendo todo lo anterior, podemos recibir los beneficios de la atención y la calidad en el servicio para nuestros clientes: mayores ingresos para generación de nuevos productos/servicios.

Debemos también considerar el seguimiento, control y ajuste de nuestra gestión en la pyme que dirigimos, ya que de esta manera podremos corregir el rumbo a nuestro objetivo principal de manera oportuna, considerando nuestro mercado objetivo.

Finalmente, para cerrar este dúo de artículos destinados a comentar sobre el mercadeo en las pymes, podemos decir que lo más importante es tomar acciones, y no preocuparnos por el logro de los objetivos que nos planteemos en el plan de marketing o mercadeo.  Haciendo nuestro mejor y mayor esfuerzo podremos lograr lo que nos propongamos.  Aquello que no se obtenga no debe molestarnos, pues en todo caso, lo que ocurra será lo más beneficioso para nuestra organización.

Apoyando a las PYMES en Venezuela

El Mercadeo en las PYMES (I)

El mercadeo es un tema muy importante a considerar ante cualquier empresa u organización, y no se puede diferenciar o separar de la gestión total del negocio.

El mercadeo podemos definirlo como el intercambio de bienes o servicios que reciben los clientes previo un pago por ellos, lo que permite que cíclicamente la organización continúe generando nuevos y más productos/servicios. Ante esta actividad podemos preguntarnos: ¿cuál es el fin principal de la organización, sin importar el sector al que pertenece, el segmento al cual está dirigido o el lugar que atiende?  Una respuesta razonable a esta inquietud, no es precisamente la de vender más, sino satisfacer cada vez y con mayor calidad, las necesidades y requerimientos de sus clientes actuales, captando además a los clientes potenciales de sus productos/servicios.

Al iniciar una campaña de mercadeo, cualquier organización pyme debe considerar el satisfacer los requerimientos de sus clientes (sean internos o externos) más cercanos; seguidamente, procurar integrar a los más próximos con la satisfacción de sus necesidades excediendo sus expectativas, y, finalmente, captar la mayor cantidad posible de clientes potenciales, a través de la oferta de sus productos/servicios. En este caso, primero que nada se debe satisfacer a nosotros mismos, nuestras familias, contactos, nuestros empleados, clientes internos, así como a sus familiares y amigos.  Aunque nos parezca extraño, esto nos llevará a altos niveles de satisfacción, por lo que el relacionamiento con el entorno nos llevará a ser más eficientes en la consecución de nuestro principal objetivo: “satisfacer cada vez y con mayor calidad, las necesidades y requerimientos de nuestros clientes actuales; captando además a los clientes potenciales de nuestros productos/servicios”.  Añadido a esto estará la recomendación que con mayor facilidad se hará de nuestra empresa.

El siguiente nivel que se debe buscar para su satisfacción, a través del plan de mercadeo, está casi al mismo nivel que el grupo anterior: nuestros clientes actuales.  Es sobre este grupo que se debe invertir al menos un 70% de los recursos y esfuerzos necesarios para el mercadeo.  Y el 30% restante de los recursos se deben utilizar en ese segmento que hemos denominado clientes potenciales, los que ya tenemos identificados para el mercadeo directo, lo que incluye la población en general, y al cual llegaremos con anuncios a través de los medios de comunicación masiva. En la práctica invertimos los recursos y esfuerzos para el mercadeo: 70% para los clientes potenciales y demás población, y el 30% para el mantenimiento de los clientes actuales y nuestros allegados.

En conclusión, podemos decir que debemos iniciar con la satisfacción de las necesidades y requerimientos de manera interna en nuestra organización, para poder ampliar nuestro ámbito de acción a clientes actuales y relacionados.  De este relacionamiento dependerá que seamos referencia directa hacia nuevos clientes y además podamos mantener los actuales.  Igualmente, los recursos y esfuerzos que dediquemos al mercadeo deben estar dirigidos primero a los clientes actuales para poder llegar a los clientes potenciales y al resto de la población.

Apoyando a las PYMES en Venezuela

Calidad y Productividad en Las Pymes de Venezuela


La gerencia moderna, especialmente la que nos concierne la de las Pymes venezolanas, no puede pasar por alto las características que los actuales escenarios empresariales presentan, en donde se manifiesta una dinámica competitividad en donde la calidad y productividad son requisitos fundamentales para permanecer en los mercados.

Téngase presente que la columna vertebral del desarrollo económico de los países la conforma el conjunto de pequeñas y medianas empresas que prosperan en la sociedad, de ahí que se debe contar con una buena gerencia efectiva a fin de favorecer su desarrollo productivo.

Es sabido que en Venezuela las Pymes aportan más del 13% del PTB, y dan empleo al 55% de toda la población activa, quedando el 17% empleado en la gran empresa, el 16% ocupado en el sector público y el 12% desempleado (aunque actualmente por la situación política y crítica del país, esto ha aumentado).

Tomando por base el sector privado solamente, es sabido, que las pymes generan el 77% del empleo de ese sector. Lo cierto es que en Venezuela hay alrededor de 1.300.000 microempresas y unas 68.000 pequeñas y medianas empresas, de las cuales 56.000 activas en comercio y servicio y 12.000 en manufacturas, aunque al momento de escribir este artículo han disminuido por las razones de todos sabido como es la inestabilidad política y crisis económica del país.

A todo ello se agregan otros datos que son importantes de ser considerados, tales como: el que el 18% de las organizaciones venezolanas nunca realizan actividades de entrenamiento; 51% de ellas invierten esporádicamente en el desarrollo de su capital humano y sólo 31% invierte de manera sistemática; es decir, casi de 7 de cada 10 organizaciones venezolanas, no están convirtiendo el conocimiento y el aprendizaje organizacional en una herramienta rentable para apalancar el desarrollo de ventajas competitivas.

Seis de cada diez gerentes prefieren una estructura organizacional jerarquizada, de alto control y baja delegación de equipos autodirigidos, estando más orientados al poder, al mando, que al aseguramiento de resultados, lo que no favorece el uso del empowerment y el desarrollo de la competitividad entre el personal. Seis de cada diez evitan el conflicto, tienen una orientación de corto plazo y pobres habilidades para planificar; tres de cada diez gerentes consideran que la competitividad entre los empleados origina más daños que beneficios.

Ahora bien, como nos lo recuerda María Inés Castillo, las pymes venezolanas están muy lejos de un paradigma industrial moderno y competitivo, dado que una minoría (5%) utiliza tecnología avanzada, basa su competitividad en la calidad de diseños, la flexibilidad productiva y la oportunidad de las entregas y exporta directamente como proveedora de productos intermedios para empresas grandes que exportan. La gran mayoría son empresas familiares y atienden sólo a consumidores nacionales, esto significa que el sector empresarial todavía no posee gran desarrollo de las pymes las cuales en la actualidad son una gran ventaja competitiva en el mercado mundial.

A ello se agrega, que la gran mayoría de las pymes venezolanas orientan sus relaciones a corto plazo, buscando soluciones inmediatas aun a costa del deterioro del futuro de las relaciones, las decisiones son centralizadas y rápidas, más intuitivas que racionales y en cuanto al manejo del cambio es visto como una imposición a la cual hay que reaccionar con urgencia, convirtiéndose en una gran causa ya que la competitividad en el ámbito global exige una orientación más a largo plazo.

Lo cierto es que las Pymes venezolanas, en un gran porcentaje, no han sabido inculcar la relevancia de hacer uso de las normativas de la calidad, dejando una gran vacío en este aspecto, lo que las hace fáciles de ser atacadas por empresas competidoras que sí se preocupan de ello. Hay muy pocos especialistas de calidad y productividad, así como muy poca atención a ello, por lo que ya se ha comentado, ausencia de una filosofía de calidad, cultura de ésta y baja productividad de acuerdo a índices que permitan ser altamente competitivos.

De ahí, que no nos debe sorprender que se comente, el que no existe una aplicación dinámica de las nuevas tecnologías, el proceso de adaptación al cambio del nuevo paradigma económico mundial ha sido muy lento y con un poco de resistencia contribuyendo de esta forma a la falta de utilización y mejora de las tecnologías y ser más competitivo. Es necesario que la gerencia asuma y aplique las estrategias acompañadas de los nuevos tópicos gerenciales, nuevas herramientas organizativas para enfrentar a la competencia, a la demanda de las necesidades que los mercados actuales requieren.

Se sugiere, que la gerencia de las empresas venezolanas cultiven una visión con mayor horizonte hacia el futuro, con una capacidad superior de anticipar y sobre todo, una mayor disposición a actuar con constancia y disciplina sin que ello implique necesariamente un sacrificio de la flexibilidad y adaptabilidad ante el cambio, de lograrse se obtiene una gran ventaja competitiva.

Apoyando a las PYMES en Venezuela